"Quería probarlo y ha salido como esperaba": Nairo Quintana

Quintana fue el ganador de la segunda etapa, en Morgins, en la que el británico Chris Froome (Sky) perdió sus opciones al quedar retrasado tras un pinchazo, entrando a más de 17 minutos en la meta.

"Ha sido un día muy bueno. El equipo ha tirado todo el día, trabajando siempre muy bien. Yo venía sintiéndome bien toda la etapa y tenía la oportunidad de atacar para buscar la victoria y hacer diferencias arrancando desde lejos; tenía rivales importantes a mi lado, pero quería probarlo y ha salido como esperaba", comenta en un comunicado del equipo Movistar.

El colombiano se entendió bien con el ruso Ilnur Zakarin, que respondió a su ataque en el ascenso al último puerto. "A los pocos metros ha venido por detrás un Zakarin realmente fuerte. Hemos ido los dos para adelante intentando mantener la diferencia hasta el sprint, donde ha hecho una maniobra que los jueces consideran que no es permitida y le han relegado", señaló Quintana. "Realmente Zakarin me podría haber ganado de todas formas", admitió el colombiano, "pero esta maniobra le ha causado la sanción. Intentaré defender este maillot mañana haciendo una crono buena y, en función del resultado, aprovechar la última etapa de montaña del sábado". "Ojalá podamos mantener este nivel tras los esfuerzos de la semana. No será fácil ganar esta carrera con el cartel de favoritos que hay; si lo logramos, será una señal muy buena en busca del sueño amarillo", concluyó.

Una jornada intensa

En principio la victoria de etapa había sido para el ruso Ilnur Zakarin (Katusha), que luego fue penalizado por una maniobra irregular. En la línea de meta situada a 1.335 metros de altitud, Zakarin y
Quintana habían superado en 26 segundos a un primer grupo liderado por el portugués Rui Costa, por delante del colombiano Rigoberto Urán y del francés Thibaut Pinot.
Quintana fue molestado en el esprint por Zakarin, que unos minutos más tarde fue sancionado por los comisarios de la carrera. Cuando lanzó el ataque decisivo a 6,5 kilómetros de la meta, se vistió con el maillot amarillo de líder de la general. Zakarin es segundo a 18 segundos y tercero es el español Ion Izagirre, a 20 segundos.

Diecisiete minutos

Además de Froome, otro de los perdedores del día fue el estadounidense Tejay Van Garderen, también candidato al podio y que cedió más de un minuto. El francés Romain Bardet perdió 11 minutos. Froome quedó retrasado por el pinchazo antes de la penúltima ascensión del día. Intentó, sin éxito, recuperar el terreno perdido en la última subida hacia Morgins (7,3 km a un desnivel del 7,1%). El británico no podrá por lo tanto repetir grandes actuaciones pasadas en la Vuelta a Romandía, donde ganó en 2013 y 2014, y en la que fue tercero en 2015.
Quintana, segundo detrás de Frome en el Tour de Francia en 2013 y 2015, es ahora el principal nombre que aspira a la victoria.

Este viernes, la tercera etapa (cuarto día de competición teniendo en cuenta el prólogo) se disputa en forma de contrarreloj de 15,1 kilómetros en Sion.